Diferente Perspectiva o Por qué soy del Atleti

20 05 2010

Efectivamente… Diferentes Perspectivas no es ajeno al mundo del fútbol. Y menos si tenemos en cuenta que su autor es del Atleti desde que tiene uso de razón… 🙂

Pero, haciendo honor al título de este blog, no voy a hacer crónicas, no me voy a extender en la victoria Atlético de Madrid en Hamburgo ante el Fulham que le dio la primera Europa League, ni en el partido de la final de la Copa del Rey contra el Sevilla celebrado en el Nou Camp.

Sí voy a hablar de lo que pasó después del partido de ayer… Es una perspectiva diferente… Pero es que ser del Atleti necesariamente implica ser diferente…

Recuerdo todas las veces que en mis 40 años de vida, especialmente en mi infancia, me decían: pero ¿por qué eres del Atleti?… si sois unos pupas, si siempre perdéis, etc. Incluso hubo una campaña publicitaria del Club en la que un niño le decía a su padre «Papa, ¿por qué somos del Atleti?».

Pues bien, ayer 50.000 aficionados presentes en el Nou Camp respondieron a esa pregunta de una vez y para siempre. Y lo hicieron animando, apoyando y celebrando durante más de 2 horas… la derrota de su equipo. Sin lamentaciones, sin apelaciones al mal fario, sin tópicos absurdos… Cantando a todo pulmón y jaleando a los jugadores y al técnico que durante más de 90 minutos habían peleado por esa insigne camiseta.

Y es que el orgullo de ser del Atlético de Madrid está por encima de victorias o derrotas, de directivas, de intereses, de intervenciones judiciales, de análisis contables. No, no somos masocas, no somos pupas, somos fieles y afortunados… somos del Atleti!!!

Ayer las imágenes de televisión nos mostraban a los Forlán, Agüero, Tiago, De Gea, Domínguez, Quique Sánchez Flores y compañía absolutamente emocionados, rotos por no haber podido brindarnos a su afición la segunda copa de la temporada. Pero ni los 50.000 del Nou Camp, ni los millones que estábamos fuera vivimos lo de ayer como una derrota. Cierto, la Copa se ha ido a Sevilla, pero el sentimiento Atlético es hoy más fuerte que nunca.

Si lo sucedido 7 días atrás (la victoria en Hamburgo, la primera copa europea en 48 años, la caravana por las calles de Madrid, la espléndida celebración de Neptuno…) fue especial, lo de anoche en Barcelona fue sublime.

Por esto soy del Atleti.